Se estima que al utilizar un producto en espuma, el ahorro de agua podría situarse entre el 30% y el 50%
Los productos en espuma son conocidos por su capacidad de adherencia, lo que les permite cubrir de manera más eficiente las superficies a limpiar. Esto significa que se requiere menos producto para cubrir la misma área en comparación con otros métodos de limpieza, lo que puede resultar en un ahorro significativo de agua y producto.
La concentración del producto es crucial, ya que determina la cantidad necesaria para lograr una limpieza efectiva. Una concentración adecuada garantiza que se utilice la cantidad justa de producto, evitando el desperdicio. Además, la técnica de aplicación juega un papel importante, ya que una aplicación uniforme asegura una cobertura completa de la superficie con una cantidad mínima de producto.
Por otro lado, el tipo de superficie también influye en el ahorro de productos en espuma. Superficies más porosas pueden absorber más producto, mientras que superficies más lisas pueden requerir menos cantidad para obtener resultados similares.
En resumen, para maximizar el ahorro en la utilización de productos en espuma, es importante ajustar la concentración del producto, aplicarlo de manera eficiente y considerar las características de la superficie a limpiar.